PEC 3: Entrega parcial 2: El dibujo expandido

Serie Ejercicio dibujar cambiando el soporte del dibujo, con o sobre un objeto poniendo en acción el juego de significados trabajados en la poesía visual: 

  • Pieza 1: Lo que la tierra te da. Representado con una taza de café derramada sobre el papel he querido resaltar la abundancia y el color de todo lo que encontramos en la naturaleza que hace que despierte nuestros sentidos, que nos alimenta y nos da la vida. Como técnica de dibujo he sustituido la tinta china por el propio café, para dar continuidad al discurso de la pieza. Aprovechando las manchas y salpicaduras del derrame del contenido de la taza sobre el papel, he dibujado a una mujer colombiana, con ropajes típicos, llevando sobre su cabeza un cesto lleno de frutas exóticas. En colombia, un gran sector de la población trabaja la tierra como medio de subsistencia, ya sea en cafetales o en otro tipo de cultivos. Un trabajo sacrificado pero al mismo tiempo satisfactorio.

 

  • Pieza 2: Lo que la tierra te quita. En la pieza anterior se representaba la abundancia, mientras que en esta he querido plasmar lo perecedero, la continuidad de todo ciclo vital. Como técnica de dibujo he sustituido el carboncillo por el polvo del moho de una naranja en estado de putrefacción. Al mezclarlo con agua, lo he podido aplicar con un pincel sobre el papel. Los trazos conforman el árbol que vuelve a la vida gracias a la materia orgánica que absorben sus raíces y cómo, gracias a ella, brotan nuevos frutos. Uno de estos frutos se ha caído del árbol y reposa en un primer plano del encuadre, se trata del objeto, un kumquat, que dota de profundidad a la pieza.

  • Pieza 3: La tierra late. Esta última pieza de la serie representa el corazón que hace que todo organismo vivo funcione; el núcleo, el centro, la vida misma, la tierra. Como técnica de dibujo he sustituido las acuarelas por el pigmento de la remolacha cocida que recuerda a un color escarlata parecido al de la sangre bien oxigenada. El tubérculo de la remolacha recuerda a un corazón que crece bajo la capa de nutrientes en el suelo. Las hojas de la planta de la remolacha brotan del corazón de la tierra.

 

Serie Expandir la superficie del dibujo:

  • Pieza 1: En mi nueva casa de Dakar, en la capital Senegalesa, he podido realizar esta serie de experimentos con mayor facilidad. Aquí la naturaleza se mete dentro de las casas. Las casas están desvencijadas y sin ventanas. La arena de las tormentas de arena del sáhara se cuelan por cada rincón, las lluvias tropicales hacen crecer las flores de hibiscos por cada esquina. Estas flores se utilizan para hacer una bebida muy común aquí, el Bissap. He utilizado esta flor para crear el espacio de transformación de cómo la naturaleza nos quita la sed, dibujando esta flor como si la planta entrase por la ventana de la cocina.

Pieza 2: Los cactus crecen a los lados del camino y de las aceras por donde transitan las personas, como si el roce de las espinas fuese algo a lo que hay que acostumbrarse.

  • Pieza 3: Pequeñas florecillas hacen suyas cada pedazo partido del asfalto de la calle, como si se tratase de diminutas macetas en medio del caos y del tráfico.

Serie Ejercicio interactuar con el dibujo dibujando sobre mi propio cuerpo y utilizando el cuerpo para dibujar:

  • Pieza 1: el cuerpo puede verse como un lienzo. A lo largo de la historia del hombre, se ha utilizado el arte tribal para el cuerpo con el fin de realzar la belleza del mismo o de comunicar valores como el estatus. Para esta pieza he ha servido de inspiración el arte tribal africano, que a día de hoy sigue utilizando el propio cuerpo o los rostros como un lienzo sobre el que pintar con arcillas de distintos colores. El cuerpo y el barro conforman una metáfora sobre cómo el hombre cobra vida y al mismo tiempo cómo su ciclo vital termina. Dentro del marco que he escogido sobre la naturaleza he decidido utilizar la arcilla blanca junto con la cúrcuma para plasmar distintas líneas y puntos sobre mi propio cuerpo, observando cómo la arcilla va cambiando de color a medida que se endurece sobre la superficie de la piel.

  • Pieza 2: mediante la técnica de estampación, he decidido utilizar mi propio cuerpo pintado con arcilla y cúrcuma (pieza 1) para estampar las líneas y puntos de forma abstracta sobre un lienzo que pretende simular una tela de araña. El lienzo está fabricado con papel film, el cual se adhiere sobre el cuerpo y se crea el efecto de cómo mi cuerpo ha caído en una tela de araña. La pieza resultante muestra el movimiento del cuerpo intentando liberarse del lienzo.

  • Pieza 3: Mediante la técnica de calco he utilizado la figura de mi cuerpo para crear la silueta en posición fetal, esta posición es la misma que tiene el feto en el vientre materno pero al mismo tiempo se ha utilizado a lo largo de la historia de la evolución del hombre entre distintas culturas como posición de enterramiento. De nuevo, he querido resaltar la brevedad de la vida del hombre sobre la tierra.

  • Pieza 4: como pieza final de esta serie he querido dotar de significado simbólico a la huella que deja el hombre tras de sí volviendo al concepto de la vida y de cómo la naturaleza está perfectamente diseñada para abrirse camino en cualquier escenario por muy tétrico que pueda parecernos desde el punto de vista racional del hombre. La putrefacción de un cuerpo es algo que no queremos concebir en nuestra mente, es una idea que intentamos alejar de nuestros pensamientos y por medio de los símbolos o ritos de distintas religiones se ha querido transformar en ideas más ´fáciles de aceptar. Sin embargo, cuando un cuerpo se pudre sobre un suelo natural, el suelo se vuelve más rico en nutrientes y crece una bonita capa vegetal. En esta pieza he querido simular este proceso, utilizando la pieza anterior del calco de mi figura para cubrirla de semillas de chía que he regado durante un par de días para que brotaran.

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